Los crecientes viajes de embajadores extranjeros a las partes norteñas de El Líbano, en concreto a la ciudad de Trípoli, apunta a un nuevo complot occidental.
En las últimas semanas, Trípoli ha sido destino de los viajes de los embajadores de Canadá, Suiza, Francia y Estados Unidos, lo que, dada la coincidencia de la actual crisis política, económica y social en El Líbano, en concreto tras la explosión del puerto de Beirut en agosto, ha generado dudas sobre los metas que persiguen tales visitas, indica una nota publicada este sábado por el portal iraní de noticias Mashregh News.
Destacando la situación geográfica y estratégica de Trípoli, el artículo señala que las visitas de los diplomáticos extranjeros a la zona podrían haberse producido en el marco de los planes de EE.UU. y los países europeos para expandir su influencia en El Líbano y crear nuevos equilibrios en este país.
El texto sugiere que Trípoli interpretaría un papel fundamental en los últimos desarrollos del país, pues, por albergar una refinería de petróleo, zona de libre comercio y aeropuerto, se considera “un importante centro geográfico para atraer embajadores de países extranjeros influyentes a El Líbano”.
“Siempre que cambia el equilibrio en El Líbano, los ojos están puestos en Trípoli”, precisa la nota, que subraya además el crecimiento de los grupos dependientes del extranjero, como consecuencia de las protestas organizadas en octubre de 2019.
Al respecto, el medio ha resaltado que los representantes occidentales no se han reunido con los funcionarios oficiales y los parlamentarios libaneses en Trípoli, sino que solo han mantenido encuentros con grupos cívicos, organizaciones populares, mujeres activistas, cámara de comercio y centros educativos.
Por otro lado, prosigue el texto, los observadores han planteado dos posibles metas para el viaje de la embajadora estadounidense en Beirut, Dorothy Shea, al norte del país árabe: el primer lugar, la posición de El Líbano en la política exterior de Washington; y en segundo lugar, la preocupación provocada en EE.UU. por un contrato petrolero entre Rusia y el país árabe.
De hecho, el Ministerio de Energía y Recursos Hidráulicos de El Líbano acordó en enero de 2019 ceder a la petrolera estatal rusa Rosneft la dirección de operaciones de la terminal de productos de petróleo en Trípoli por un plazo de 20 años.
En cuanto al viaje de la embajadora francesa en Beirut, Anne Grillo, a Trípoli, el reporte descarta que la visita fuese realizada como parte de la estrategia de París para contrarrestar la influencia de Turquía en la región, pues no se han reportado movimiento alguno de parte de Ankara que podría provocar a Francia, agrega.
Citando a la presidencia de la cámara de comercio de Trípoli, el informe indica que Francia y Estados Unidos tienen un conocimiento pleno y preciso de la situación estratégica y geográfica de Trípoli y buscan la implementación del denominado proyecto “Gran Trípoli”, que se extiende desde el distrito de Batroun, en la provincia de Líbano Norte, hasta el punto más lejano de la provincia de Aakkar.
Esa iniciativa consiste en proyectos destinados a convertir el puerto de Trípoli en un puerto regional-internacional, expandir el aeropuerto de Al-Qaliat y convertirlo en un aeropuerto internacional, además de construir una plataforma petrolera, entre otros planes económico-turísticos, se lee en el texto.
FUENTE : https://www.hispantv.com/noticias/el-libano/484491/eeuu-europa-tripoli
