En medio de la crisis de la COVID-19, la cercada Franja de Gaza enfrenta una crisis energética por el impedimento de Israel al ingreso de combustible.
Los gazatíes tienen que soportar prolongados cortes de luz, que llegan a superar las 20 horas al día, porque la única central eléctrica de la zona ha dejado de funcionar después de que el régimen israelí decidiera reinstaurar la prohibición a la entrada de combustible.
El enclave costero ya sufría de antes graves problemas a la hora de prestar servicios básicos a su pueblo, como el de la salud, el suministro de agua potable y el tratamiento de aguas residuales.
A esto se suma el hecho de que a Gaza también ha llegado la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y la escasez de la electricidad está agravando esta situación ya de por sí ardua.
La frecuente escasez de combustible y la falta de electricidad han paralizado en muchas ocasiones las actividades de la mayoría de los hospitales. En este sentido, varios expertos advierten que la situación humanitaria se está deteriorando a pasos agigantados.
El cese del suministro de combustible a Gaza se aúna a otras medidas restrictivas anunciadas por el régimen de Tel Aviv, como el cierre del único cruce comercial al enclave costero, el de Kerem Shalom, y la disminución de la zona de pesca que Israel autoriza a los gazatíes de 15 a 8 millas náuticas.
La Franja de Gaza es presa de un bloqueo por parte del régimen israelí, por tierra, mar y aire, desde junio de 2007. Además, es blanco de frecuentes arremetidas de manos de los soldados israelíes desde que estallaran las Marchas del Retorno el 30 de marzo de 2018, protestas que reclaman el derecho al retorno de los refugiados palestinos que abandonaron sus hogares o de los que tuvieron que huir en 1948, tras la creación ilegal del régimen de Tel Aviv.
msm/anz/mjs
FUENTE : https://www.hispantv.com/noticias/palestina/476053/gaza-bloques-crisis-combustible-coronavirus
