El gobierno ‘de facto’ de Bolivia dice que pedirá a la Interpol que Evo Morales sea detenido una vez sea imputado por el supuesto delito de estupro.
“Cuando exista una imputación dentro de estos procesos, con esa imputación vamos a solicitar [a la Policía Internacional (Interpol)] que se notifique a [expresidente boliviano Evo] Morales en Argentina, para que —como en los otros procesos que estamos llevando de terrorismo y fraude—, se hagan los trámites necesarios, primero de sello rojo y segundo de extradición”, ha declarado este miércoles el ministro de facto de Justicia de Bolivia, Álvaro Coimbra.
El Ministerio interino de Justicia de Bolivia interpuso recientemente dos denuncias por el supuesto delito de estupro contra el depuesto presidente boliviano. La primera querella fue oficializada el 20 de agosto por el viceministro de Transparencia Institucional de Bolivia, Guido Melgar, que denunció a Morales por los delitos de estupro y trata y tráfico de personas, vinculados a una relación que supuestamente habría mantenido con una menor de edad.
El segundo caso fue presentado el lunes, también por Melgar, que aseveró que la víctima del estupro presuntamente mantuvo una relación sentimental con Morales cuando tenía 15 años, agregando que, en febrero de 2016, cuando la menor ya tenía 16 años, tuvo un hijo, cuyo padre sería el expresidente, según la denuncia.
“La menor existe, la madre existe y la menor tiene como padre registrado a Juan Evo Morales Ayma”, reclamó Melgar al respecto.
Tales acusaciones contra Morales se producen mientras el propio exmandatario boliviano aseguró el domingo que las imputaciones de esta clase persiguen fines políticos de cara a las próximas elecciones y buscan dividir al Movimiento al Socialismo (MAS), la formación política del depuesto mandatario, que, como indican los sondeos, es el partido favorito entre el pueblo.
La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, que hace todo lo posible por aferrarse al poder, ya ha intentado varias veces mostrar a Morales como un delincuente. En este sentido, en diciembre de 2019, recurrió a una artimaña parecida a esta última reportada al emitir una “orden de aprehensión” contra el exmandatario boliviano; no obstante, ninguna de las notificaciones emitidas fue activada.
El depuesto presidente de Bolivia, que se halla exiliado en Argentina desde diciembre de 2019, repite una y otra vez que las acusaciones que pesan en su contra son “ilegales e inconstitucionales”.
nlr/anz/mkh
FUENTE : https://www.hispantv.com/noticias/bolivia/475432/interpol-morales-elecciones