La visita de Donald Trump a Kenosha fue una “provocación abierta” y su intención era “atacar” a los manifestantes, opina un analista.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue a Kenosha desoyendo a las autoridades del estado de Wisconsin, que le pidieron que no fuera a la ciudad debido a su delicada situación de seguridad tras una semana de violentas manifestaciones, y fue no precisamente para calmar los ánimos, sino para atacar a los manifestantes a los que tildó de “saqueadores”, “gente mala” y “terroristas domésticos”.
Al respecto, el analista en temas internacionales Roberto Quesada ha comentado en una entrevista ofrecida este miércoles a HispanTV que “Trump llegó a Kenosha no en son de paz, sino en son de atacar”.
Trump, agrega el entrevistado, trata de “apagar el fuego con gasolina, mete temor en la población”, y cree que el miedo combinado con la ignorancia va a darle más votantes en un estado considerado crucial para las perspectivas de reelección del mandatario en noviembre próximo.
En otra parte de la entrevista recuerda que en EE.UU. mucha gente porta armas y la Constitución lo permite, lo que significa que es un “polvorín” que puede explotar en cualquier momento.
Kenosha se convirtió la semana pasada en el último foco del movimiento Black Lives Matter, después de que la Policía disparara varias veces por la espalda e hiriera gravemente a Jacob Blake, un afroestadounidense de 29 años.
El ataque del 22 de agosto contra Blake, llevado a cabo delante de sus tres hijos, convirtió Kenosha en un nuevo foco de las protestas en Estados Unidos contra la brutalidad policial y el racismo.
Los críticos acusan a Trump, que se enfrentará al exvicepresidente Joe Biden en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, de intentar incitar a la violencia con su retórica incendiaria.
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FUENTE : https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/475971/kenosha-trump-visita-provocacion
